Mystica y Leyendas: EL ROPAVEJERO O el Viejo de la Bolsa

jueves, 22 de junio de 2017

EL ROPAVEJERO O el Viejo de la Bolsa

LA HISTORIA VERDADERA DEL ROPAVEJERO O EL HOMBRE DE LA BOLSA



Es Probable que desde niños nos hayan dicho que si no comíamos toda la comida o sino nos portábamos bien, iba a venir el viejo de la bolsa y que nos iba a robar. Claramente que después de crecer, tales amenazas se transformaron en un mero chiste o cuento, pero queremos advertirles que este mítico personaje, protagonista de nuestras peores pesadillas infantiles fue efectivamente real. El hombre de la bolsa, el viejo del costal, este personaje del folcklore infantil hispánico. Se le suele representar como un hombre que vaha por las calles cuando ya ha anochecido en busca de niños extraviados para llevárselos metidos en un gran saco o bolsa a algún lugar desconocido. Este personaje es caracterizado como un asustador de niños, y se utiliza como argumento para asustar a los niños y obligarlos a que regresen a casa a una hora  temprana. Es similar al coco (boogerman)


Su nombre era Francisco Leona, un español, completamente desquiciado y que asesinaba niños y los metía en una bolsa (saco), El asesino detrás del curandero. Francisco Leona vivió en Gador un municipio ubicado en Almería, en Andalucía, España, a principios del siglo XX. Si bien oficialmente era barbero, este hombre también ejercía como curandero. Según cuenta la historia, un día Francisco Ortega, apodado también como "el Moruno" estaba gravemente enfermo de tuberculosos, y como ningún medicamento le había hecho efecto, decidió acudir en busca de la ayuda de una curandera. Fue así que llegó hasta Agustina Rodríguez, sin embargo, esta mujer, al darse cuenta que no sabía como abordar el caso, mandó a Francisco a hablar con Leona. Y resulta que Leona, quien ya tenía antecedentes criminales, a cambio de una cierta cantidad de dinero, le entregó su remedio más preciado: sangre de niños. De acuerdo a su particular tratamiento, la única forma que había para sanarse era bebiendo este líquido vital de infantes sanos, pero la gracia era que fuera fresca, es decir recién extraída del cuerpo. Como Ortega estaba desesperado por sanarse, accedió a esta locura, es por esto que Leona le ofreció encargarse de conseguir a un niño adecuado para la "sanación". Ahora,  la forma en que operaba este hombre, no era llegar a asesinar a cualquier infante, ya que eso podría ser un acto criminal más fácil de investigar, por lo que raptaba a algún niño perdido, así su desaparición pasaba desapercibida. En esta oportunidad para facilitar la tarea, le encomendó a Julio Hernández, el hijo de la curandera Agustina, que lo ayudara. Luego de buscar y buscar, encontraron a un pequeño inocente candidato para dar rienda suelta a su escalofriante ritual.



El Ritual Sangriento.-
Fue en la tarde del 28 de junio de 1910 que Leona y Julio secuestraron a un niño llamado Bernardo Gónzalez Parra, de tan solo 7 años que se había perdido. Leona, sin piedad alguna tomo al infante de sorpresa u lo metió en un saco, así como tantas veces ya lo había hecho con otros. Tras ese acto, fue a avisarle a Ortega que había encontrado al niño perfecto para su sanación, tras esto, el hombre  volvió a su casa tranquilamente donde lo esperaba una contundente cena preparada por su esposa Elena, que no estaba al tanto de los actos criminales de su marido. Horas más tarde, Leona junto a Julio se reunieron con Ortega en una casa abandonada y sacaron del saco al niño Bernardo que a estas alturas medio aturdido. Tras colocarlos sobre una mesa, Leona le realizó un corte en la axila, donde le extrajo la sangre en un vaso. Acto seguido, Ortega, pensando que era parte de su curación, bebió la sangre del niño que a su vez gritaba horrorizado por lo que le estaban haciendo. Sin embargo, esto era tan solo el principio del horror que vendría después. Julio en un acto de salvajismo, tomó una piedra y golpeo la cara del niño hasta darle muerte a este. Luego de esto, Leona le abrió el vientre al pequeño Bernardo para extraerle la mayor cantidad de grasa para dársela de comer a Ortega, quien obedeció todas las ordenes. Una vez concluido este macabro ritual, Julio y Leona ocultaron el cuerpo en un lugar que se conocía como  "Las Pocicas", tapando al niño con hierbas y piedras, pero sin enterrarlo. Pero fue después de este episodio, que Leona comete el error que más tarde lo llevara a ser apresado por todos sus crímenes.


 

FIN del Viejo de la Bolsa
Resulta que Leona le había prometido a Julio un porcentaje por el secuestro del niño, sin embargo,al final no le pago nada, lo que hizo que el hijo de la curandera se enojara a tal punto que fue a la Guardia Civil y contó que había encontrado por casualidad el cuerpo de un niño con el cráneo destrozado. Como, ya se rumoreaba que Leona era el autor de varios asesinatos de niños, de inmediato la policía la apresó como principal sospechoso del crimen, sin embargo ésta culpo a Julio de ser el autor del delito. Finalmente los dos hombres confesaron que eran autores del crimen y la policía se encargó de investigar que Leona era el Autor de cientos de asesinatos de niños a quienes metía en su saco para luego matarlos. Si bien Leona fue sentenciada a la muerte, finalmente murió presa, Ortega, así es como la curandera Agustina fueron ejecutados. Julio fue condenado a morir, pero fue indultado, ya que fue declarado demente.- FIN



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